Si tuviera que cambiar un solo
aspecto de mi persona para que las malas
lenguas dejasen de hablar, quedaría reducida a nada.
Podría cambiar mi voz…pero
seguramente criticarían mi forma de hablar. Podría cambiar mi forma de hablar,
pero después criticarían mi boca. Podría cambiar mi boca, pero después criticarían mi cara. Si cambio mi
cara , criticarían mi cuerpo, si cambio mi cuerpo, criticarían mis acciones. Si
cambio mis acciones, criticarían mis amistades. Si cambio mis amistades, criticarían
que deje a mis amigas. No hay forma de contentar a ciertas personas.
Cambiaría mi ser, cambiaría mi
esencia y después….¿Qué habría de mi? Una cáscara vacía, o el dibujo de una
raya…igual a tantas otras.
Quien te juzga una vez, te
juzgará mil veces. Y siempre encontrará algo nuevo que comentar. Será tu voz,
será tu ropa, será tu forma de escribir, pensar, elegir, relacionarte…respirar.
Y qué triste es que mientras esas
personas piensan que son tanto mejores que uno…uno piensa que realmente no
importa si lo son.
Y al final, lo único que me
importa es que: SOY INSOPORABLE, INSEGURA, CAPRICHOSA, CHARLATANA, ATOLONDRADA,
TONTA, UN TANTO ENGREIDA, OPINIONADA, DESPROLIJA…Y MUCHAS COSAS MÁS…Y ME
ENCANTA
Porque todas esas cositas pesadas
de mí, van acompañadas de otras que son mucho mejores, que solo podés ver si me
conoces. Y hacen un combo que a cierta gente le parece bueno. Que alguien no quiera
molestarse en conocerlas, no es decisión mia!
Así que hay que ser felices como
somos y PUNTO.
Sinceramente, Coti
P.D: la bota aca es talle universal,
al que le quede…