No me pregunten qué, no me pregunten como, no me pregunten para que...pero la inspiración me pegó de golpe y escribí ALGO. Y así le puse..."Algo.doc". No se que será este algo, pero ahora lo comparto con ustedes, para que me ayuden a darle forma, y que este ALGO deje de ser ALGO y sea una cosa mayor, más formada!
Y Esto es mi ALGO...
"Recuerdo cada detalle de lo que voy a narrarles a continuación, como si fuera una película que he visto mil veces: la quietud de la noche, el ruido de la lluvia, la leve sensación de que algo no estaba en su lugar.
Esta noche di mil vueltas en mi
cama. El sueño me envolvía, pero mi cuerpo no respondía a su llamado. Por algún
motivo, sabía que debía permanecer despierta.
El reloj de pared sonaba
desesperantemente. Lo que durante el día era un sonido imperceptible, en ese
momento se había convertido en una desafinada orquesta de instrumentos
oxidados.
Me senté en la cama, mire hacia
delante. Mis ojos, acostumbrados a la oscuridad, podían distinguir
perfectamente cada una de las formas que dibujaba la luz de luna al bañar el
cuarto desde las cortinas. Puse mis pies en el suelo frío de madera, mi cuerpo
se estremeció ante el helado contacto. Tanteando un poco con la punta de los dedos, pude encontrar mis
pantuflas. Me paré lentamente y miré por la ventana. El patio estaba inundado
por un aura azul propia de la tregua de la noche, que comienza a ceder de su
implacable manto oscuro dándole pasó al sol.
Registré todo el lugar con mi mirada,
y sentí una presión en mi pecho seguida por un calor agobiante. Y como si una
dulce voz me lo hubiera pedido, abrí la ventana. La noche estaba tan templada que no imaginé
las terribles consecuencias que ese pequeño acto tendría en mi vida. Regresé a mi cama, y al apoyar mi cabeza
contra la almohada caí profundamente dormida.
Dormí como nunca antes había
dormido en mi vida. Me sentía, de alguna forma, protegida, acompañada."
Sinceramente, Coti.